jueves, 26 de agosto de 2010

Una experiencia personal

de Rayim
En Maha Yoga Tucumán, la página en la que comunican sus actividades de difusión del Maha Yoga en esa región, Rayim publicó un hermoso texto sobre Shivamai. Lo transcribimos:

Existen experiencias que no pueden ser pronunciadas, simplemente porque no hay palabras que las traduzcan. El constante recuerdo de los grandes seres que han dejado huellas de Amor en la humanidad y en los corazones nos eleva en conciencia y su ejemplo de vida arroja luz sobre este sendero a veces en penumbras y sin manual que es la vida.

Shivamai fue uno de esos grandes seres que simplemente irradiaban luz y amor. Su cercanía con lo Divino, hacía que como abejas a la miel, todos los que estuvimos cerca necesitáramos su amorosa compañía. A pesar de que ella nos instaba a ser autosuficientes y no depender de nada ni de nadie, sino de nuestro propio contacto interno con el Ser (“El Gran Maestro de Maestros”) la alegría que provocaba su presencia era inspiradora y reconfortante.

Hablar de Shivamai es siempre quedarse corto en palabras, ya que estar con ella era toda una experiencia. El corazón nos latía rápido y decíamos y hacíamos cosas que a veces no queríamos. Su energía era intensa. ¡Ella lo sabía y por eso siempre reía!

También y sobre todo, era “Shiva” (Shiva es la energía que destruye la ignorancia de no saber quiénes somos), y se mostraba con una personalidad fuerte cuando hacía falta. En su profundo amor no dudaba en corregirnos, como una madre que desea lo mejor para sus hijos. Shivamai significa eso “la energía amorosa del Ser, la Madre Divina” que a veces cuando nuestros egos salían a flote y hacían de las suyas, allí estaba Ella para poner las cosas en su lugar. Hoy no está, y esto trae a mi memoria sus palabras: “¿qué van a hacer cuando yo no esté?” algo que nos decía cada vez que, en vez de usar nuestro discernimiento, acudíamos a ella, como niños que buscan cualquier excusa para ser atendidos y solicitar su atención.

Su mensaje fue “conócete a ti mismo, da dos pasos hacia tu corazón, allí está la morada de la experiencia más dichosa”.

Cuando la conocí, estaba dando un programa llamado Energetización Masiva, y habría unas mil personas. En mi segundo intento tuve una experiencia reveladora, mientras Ella hablaba sentí un sonido, algo así como un ¡clic! y una extraordinaria sensación expansiva en mi corazón. No sé qué fue, pero nunca en mi vida había sentido eso. Y luego mucha felicidad. Indescriptible.

Cuando terminó el programa, ella estaba en el escenario charlando con algunas personas, me animé y me presenté… estaba realmente conmocionado y le conté toda la secuencia de cosas. Ella tenía un cuerpo de porte grande pero le aseguro que ahí media unos varios centímetros más. Su rostro estaba completamente iluminado por su sonrisa. Luego que terminó de escucharme, sus ojos relucían con esplendor y alegría, lanzó una carcajada ¡y me dio un abrazo!… cuyo voltaje era como si me hubiera abrazado toda una central eléctrica (Shivamai era un vehiculo para la manifestación de esa energía intensa)

Quedé temblando; me había dado la bienvenida, con todo su Amor, su Respeto y con todo su Corazón, a su manera, sin reserva. Por entonces yo no entendía lo que pasaba, pero era tal la felicidad que no me importaba entender, ni quería correr el riesgo de arruinarla con argumentaciones mentales. Estaba por primera vez en toda mi vida TOTAL, ABSOLUTA Y ENTREGADAMENTE FELIZ. Esta experiencia trascendió los límites de mi racionalidad y me llevó hacia las tierras del Ser, dándome una pequeñísima vislumbre de esa realidad.

Ella es parte de mí y de muchos otros.
Ella me dio otra visión de mi mismo: una extraordinariamente inmensa, y desde ese momento mi vida cambió para siempre. “Desperté” de ese sueño eterno, y aunque aún me duerma de vez en cuando sus ojos profundos de cielo están fijos en mi memoria como dos luces, recordándome una vez más la ruta a seguir. Ojalá quien lea esto tenga la oportunidad de toparse con un Ser semejante.

Pasaron muchos años desde su partida, sin embargo su presencia está más fuerte que nunca en su labor. Maha Yoga Tucumán es parte y fruto de su abnegada tarea hacia la humanidad. Honramos su inmenso trabajo con el nuestro.

Al servicio del Ser.
Rayim

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