lunes, 23 de agosto de 2010

Shivamai y los mentholyptus


Bosques, sierras, aromas únicos, aire puro y el interminable canto de los pájaros nos recibían mientras caminábamos esas cuadras “de campo” hasta llegar a Shanti (Casa de paz). Shivamai daba “Intenso Despertar” (despertar de la conciencia a través del toque).
La casa que nos albergaba a todos era pequeña pero llena de amor y una energía incomparable. Estar en Shanti era como ir un tiempo al paraíso.
La atmósfera que se establecía en el lugar, previo al “Intenso Despertar”, no era conocida en este mundo. Realmente era un privilegio participar de estos eventos.

Era la mañana del “Intenso” y todos estábamos sentados esperando la entrada de Shivamai. Sus pasos se percibían distintos que el de cualquier humano y todos sentíamos que el piso temblaba a medida que se acercaba a la casa.
El momento tan esperado comenzó. Y así, cumpliendo el mandato de su Maestro y tal como Él lo hiciera, mi amada Shivamai comenzó a dar el toque (Shaktipat) a cada uno.
Lo que estábamos viviendo es incontable. Difícilmente haya alguna experiencia en este mundo que pueda semejarse a esta.
 
Si bien tuve la gracia de estar en varios “Intensos”, y todos ser distintos para mi, este guarda una episodio muy particular, digno de ser contado.
Un señor llevaba en el bolsillo de su camisa un paquete de caramelos tipo Halls Mentholyptus. Al recibir el “toque” de Shivamai ocurrió algo increíble. Vaya a saber por qué, los caramelos ubicados junto a su pecho se fundieron y comenzaron a derramarse como líquido tibio sobre su cuerpo. Este hombre, sumergido profundamente en la experiencia y sin saber lo que en verdad ocurría comenzó a gritar: “¡Shiva! ¡Shiva! ¡Me voy en sangre!”
Inmediatamente fue asistido, comprobando todos el fenómeno ocurrido.

Las experiencias internas vividas en estos programas eran profundas e increíbles. Pero parece que a veces hace falta comprobar con una experiencia externa el poder del Shaktipat que estábamos recibiendo. Y eso es lo que vivió este grupo.
Hace poco, recordando este episodio, indagamos con profesionales a qué temperatura se funden estos caramelos. Nos contestaron: “Para ablandarlos se necesitan más o menos 80 grados, pero para fundirlos hay que tener más de 120 grados de temperatura.”

¡Sadgurunath Marajah Ki Jai!

3 comentarios:

  1. Hay tantos recuerdos de los Intensos en Sierras. Los Intensos no volvieron a Buenos Aires hasta que la Fundación se mudó a la calle Lugones, en Villa Urquiza, en el año 95 aproximadamente. Hasta entonces, todos fueron en la Sierra.
    Fede

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  2. de que linaje es guru shiva

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  3. Hola,
    arriba a la derecha del blog, en "Breve Biografía de Shivamai", podés encontrar esa información.
    Gracias por dejar tu comentario.
    Fede.

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